Para cualquier empresario uno de sus grandes aliados es el asesor fiscal, puesto que en él dejará la responsabilidad de tener la estrategia tributaria más adecuada para el negocio, recordemos que el incumplimiento de estas obligaciones o su inadecuada presentación, acarrea sanciones y multas indeseadas.

Además, su buena gestión servirá de muchas formas, entre ellas planificar los pagos, estudiar posibles financiamientos o inversiones y tener la tranquilidad de mantener la empresa al día con sus obligaciones tributarias.

En este sentido, un asesor tributario debe ser un profesional académicamente preparado, permanentemente actualizado con las normas, leyes y procedimientos fiscales, responsable y de trayectoria íntegra, digno de nuestra mayor confianza.

Objetivos de una asesoría fiscal

Toda empresa debe cumplir de forma periódica con sus obligaciones tributarias, ante Hacienda o los organismos que dicten las leyes que estén en vigencia, so pena de multas y sanciones.

En España tanto las empresas como los ciudadanos deben presentar impuestos; en el caso de los autónomos podemos indicar como ejemplo:

IRPF = Impuesto sobre las Rentas de las Personas Físicas
IVA = Impuesto sobre el Valor Añadido

Ahora bien, en el caso de las sociedades, los impuestos son:

IS = Impuesto sobre Sociedades
IVA = Impuesto sobre el Valor Añadido
IRPF = a pesar de que no son personas físicas, tienen que presentar este impuesto, ya que dentro de ellas hay empleados, los cuales sí tributan sobre este impuesto en sus nóminas.

La mayoría los conoce, pero pocos pueden determinar cuánto se debe pagar y en qué momento, el especialista en la materia es el asesor contable y fiscal, y es por esta razón por la que es muy importante tener su orientación y apoyo y en gestión fiscal asesores lo tenemos claro.

De igual forma, son profesionales altamente capacitados para temas relacionados con los impuestos, tales como las inspecciones, las deducciones, la planificación fiscal e incluso otras similares, por ejemplo los procedimientos fiscales o el derecho tributario.

Su amplio campo de acción requiere que el asesor fiscal esté en constante actualización, realizando especializaciones en el área o tomando cursos en la materia.

Funciones de una asesoría fiscal

No solo se trata de determinar la cuantía que una empresa debe aportar a Hacienda, también se encarga de:

Seguir atentamente las disposiciones que en materia tributaria han dispuesto los organismos facultados en la materia.
Representar y acompañar a la empresa ante los tribunales cuando así esta lo requiera.
Asesoría fiscal internacional.
Velar por el adecuado cumplimiento de los tributos de la empresa.
Analizar la norma fiscal y aplicarla correctamente.
Prestar asesoría respecto a los derechos de aduana.

Importancia de la asesoría fiscal

Dadas sus funciones, es evidente la importancia de un asesor fiscal para cualquier organización, ya que una adecuada planificación tributaria asegura el pago oportuno de los impuestos y por ende se evitan multas y sanciones.

Con esto también se lleva un correcto control fiscal, se minimizan errores de cálculo, omisiones o retrasos en los pagos y además es posible determinar el mejor momento para realizar una inversión.

Con el servicio de un asesor fiscal podemos ahorrar tiempo y dinero, además de poder evitar un dolor de cabeza y ocupar nuestro tiempo en otras tareas que también requieran de nuestra atención.

Cuando contratar el servicio de un asesor fiscal

Cualquier momento es conveniente para buscar una asesoría fiscal, esto es primordial si queremos evitar equivocaciones, omisiones o impagos ante Hacienda, algunos de los momentos en los que su contratación es indudablemente necesaria son cuando tenemos dudas acerca de:

Proyectos de inversión, particularmente en inmuebles o las inversiones de alto coste.
Contabilidad de impuestos.
Durante los procesos de compra y / o de venta de participaciones y acciones.
En los procesos para la fusión de sociedades, o en los de escisión y de liquidación.

En todo caso, al momento de contratar el servicio de una asesoría fiscal, es inteligente poner nuestra confianza en el profesional más capacitado para ello, el más organizado, diestro y preparado para ello.

Por lo que se recomienda verificar sus credenciales y trayectoria profesional, así mismo es conveniente solicitar referencias del trabajo desempeñado a su cartera de clientes.