Para cualquier empresario uno de sus grandes aliados es el asesor fiscal, puesto que en él dejará la responsabilidad de tener la estrategia tributaria más adecuada para el negocio, recordemos que el incumplimiento de estas obligaciones o su inadecuada presentación, acarrea sanciones y multas indeseadas.
Además, su buena gestión servirá de muchas formas, entre ellas planificar los pagos, estudiar posibles financiamientos o inversiones y tener la tranquilidad de mantener la empresa al día con sus obligaciones tributarias.
En este sentido, un asesor tributario debe ser un profesional académicamente preparado, permanentemente actualizado con las normas, leyes y procedimientos fiscales, responsable y de trayectoria íntegra, digno de nuestra mayor confianza.